2024 ha sido un año de crecimiento para la Fundación Carolina. Doce meses en los que, fieles a nuestra misión, hemos reforzado los lazos que unen a la región iberoamericana, consolidándonos como una red de conocimiento, cooperación y liderazgo que trasciende fronteras. Hemos logrado que nuestra presencia se haga sentir, no solo como puente entre España y América Latina, sino como catalizadora de cambios reales. En este proceso, la educación superior, la investigación y la diplomacia pública han continuado siendo nuestras principales herramientas de transformación, generando en nuestras sociedades un impacto tangible (e intangible, pero igualmente profundo y significativo). Durante 2024 la institución ha trabajado por ampliar sus horizontes y abrirse a múltiples actores, articulando nuevas conversaciones y reafirmando su vocación de trabajo en red, en el marco del sistema de la Cooperación Española. Se ha tratado de ensanchar el espacio para que —a uno y otro lado del Atlántico—, universidades, empresas, sociedad civil y juventud se encuentren, se crucen e impulsen acciones que, más allá de sus resultados inmediatos, generen un valor social duradero, consolidando el desarrollo en nuestra región. De ello dan cuenta las numerosas iniciativas activadas en cuestiones clave como la institucionalidad democrática, la seguridad ciudadana en