En las últimas semanas han defendido la tesis doctoral dos exbecarios/as de las promociones 2019 y 2020.
En primer lugar, el profesor peruano procedente de la Universidad Católica San Pablo (Arequipa), César Augusto Esteban Belán Alvarado, exbecario de doctorado 2019. Se doctoró por la Universidad del País Vasco UPV-EHU el 4 de diciembre. Su tesis, del programa de doctorado en Europa y el Mundo Atlántico: Poder, Cultura y Sociedad, sobre “Violencia contra la mujer en el contexto general de la criminalidad del sur peruano, en el tránsito del Virreinato a la República (1780- 1845)” obtuvo la máxima distinción, sobresaliente cum laude.
De la promoción 2020, Lizandra Pérez Bou (Cuba), docente de la Universidad de La Habana. El 2 de diciembre defendió su tesis del programa de doctorado en Biología Fundamental y de Sistemas de la Universidad de Granada, titulada “Estudio técnico y biológico de sistemas aerobios granulares aplicados al tratamiento de aguas residuales hospitalarias”. Fue calificada con sobresaliente.
Por el momento se han doctorado 20 personas (37,7% de las 53 becas concedidas) del programa doctorado 2019 y 17 exbecarios/as de la promoción 2020 (47,2%). En el conjunto de las convocatorias 2013 a 2020 han culminado sus estudios hasta el momento 178 docentes (66,7%).
A continuación nos detallan sus investigaciones:
César Augusto
¿Sobre qué trata la tesis doctoral que has realizado? ¿Por qué elegiste ese tema?
La tesis trata sobre la violencia contra la mujer en el sur peruano, entre los siglos XVIII y XIX. Elegí ese tema porque consideré que la historia podría aportar enfoques importantes para hacer frente a la violencia contra la mujer en el Perú, una dolorosa problemática que se cobra la vida de alrededor de 150 víctimas al año. A pesar de los esfuerzos tomados para enfrentar esa lacra, la respuesta no ha sido positiva. Es así que consideré que el estudio histórico también debía abordar esa problemática, pues ese fenómeno se encuadra en estructuras que se pueden rastrear desde varios siglos, y que se deben tener en cuenta para lograr un verdadero cambio.
¿Qué significó la obtención de la beca de Fundación Carolina para tu doctorado?
La obtención de la beca supuso la posibilidad de llevar a cabo la investigación en una universidad de prestigio y gran experiencia en la materia, como es la Universidad del País Vasco (EPV-EHU). Sin la beca, me hubiera sido imposible poder trabajar esta problemática guiado por expertos, como mi maestro de tesis, el dr. Iñaki Bazán y otros académicos que conforman redes de investigación desde hace muchos años sobre la materia. Por el contrario, y tristemente, en el Perú no existe un desarrollo y tradición académica sobre el estudio de la violencia y criminalidad, y desarrollar una investigación de tal envergadura en el ámbito local o nacional habría sido imposible.
¿Qué importancia tiene tu tesis doctoral con vistas al futuro? ¿Qué impacto social positivo puede tener?
Espero que mi investigación sea un hito para el desarrollo local y nacional de este tema en el Perú, mi país. Inspire, desde la base de lo ya avanzado, a mejores y más profundos trabajos al respecto. También quisiera pensar que esta investigación se tome en cuenta en la elaboración de políticas públicas para la erradicación de la violencia contra la mujer en el Perú.
¿Qué cosas sabes ahora que te hubiese gustado saber antes de empezar tu tesis doctoral?
Que hay muchas personas (más de las que uno puede imaginar) comprometidas como uno y apasionadas por los temas que uno le interesan. Y, además, que están siempre disponibles y dispuestas a apoyarte a uno y al trabajo que pretende realizar.
Lizandra:
¿Sobre qué trata la tesis doctoral que has realizado? ¿Por qué elegiste ese tema?
Esta tesis doctoral constituyó el primer estudio técnico y biológico de su tipo en el mundo, en el que se evaluó la capacidad de la tecnología de los sistemas aerobios granulares para el tratamiento de aguas residuales hospitalarias reales, como alternativa innovadora para mejorar la gestión in situ de estos efluentes antes de su vertido a la red de saneamiento municipal.
El tema responde a la urgencia de desarrollar sistemas biotecnológicos de tratamiento de aguas residuales más eficientes, económicos y ecológicos, como alternativa sostenible para la protección del agua, del medio ambiente y de la salud pública, líneas de investigación priorizadas a nivel mundial.
¿Qué significó la obtención de la beca de Fundación Carolina para tu doctorado?
La obtención de la beca de la Fundación Carolina fue una oportunidad clave para iniciar mis estudios de doctorado en colaboración con la Universidad de Granada. Esta beca materializó mi interés en el tema de investigación y me permitió adquirir una formación integral que, sin duda, contribuirá a mi desarrollo como docente e investigadora, capacidades que podré aplicar y compartir en mi país de origen.
¿Qué importancia tiene tu tesis doctoral con vistas al futuro? ¿Qué impacto social positivo puede tener?
Mi tesis aborda un tema de gran relevancia para la salud pública global, ya que la resistencia a los antimicrobianos es una de las mayores amenazas que enfrenta la medicina moderna. Los estudios de vigilancia son esenciales para monitorear la propagación de cepas resistentes, lo que permite una respuesta más eficiente y oportuna. El uso de tecnologías seguras y eficientes para tratar aguas residuales hospitalarias es un avance importante, ya que estas aguas pueden ser un vector de transmisión para patógenos resistentes. Implementar soluciones que minimicen este riesgo no solo mejora la salud pública, sino que también protege los ecosistemas acuáticos, que pueden actuar como reservorios de resistencia. Por otro lado, las nuevas herramientas moleculares, como las que se desarrollaron como parte de mi investigación, tienen un gran potencial para detectar, monitorear y caracterizar las cepas resistentes con alta precisión. Esto facilita la toma de decisiones en tiempo real y contribuye a una mayor comprensión de cómo se diseminan estos patógenos. Además, su aplicabilidad en sistemas de tratamiento y en ecosistemas naturales abre nuevas oportunidades para abordar la resistencia de manera más holística y sostenible. Los avances que se presentan en mi tesis no solo son fundamentales para mitigar la resistencia antimicrobiana a nivel local, sino que también aportan al esfuerzo global por establecer regulaciones y políticas más efectivas. Con el apoyo de la tecnología, la investigación y la vigilancia adecuada, es posible frenar la propagación de la resistencia, un desafío reconocido como una emergencia global por la Organización Mundial de la Salud. Por lo que esta investigación contribuye significativamente a estos esfuerzos y puede ser una herramienta clave en la lucha contra la resistencia antimicrobiana a escala mundial.