El jueves 11 de abril se celebró el quinto seminario del ciclo “Diálogos con América Latina”, organizado por la Fundación Carolina y Casa de América. El encuentro, moderado por Juan Pablo de la Iglesia, Secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, se llevó a cabo bajo el lema “Lengua y cultura en español: retos para su internacionalización” y contó con las intervenciones de Luis García Montero, director del Instituto Cervantes, Piedad Bonnett, escritora colombiana, y Juan Villoro, escritor mexicano.
En el seminario se habló de la importancia de la diplomacia cultural en la acción exterior del área iberoamericana, y del papel que juega su patrimonio cultural común, la lengua española, en la proyección internacional de la región. Se señalaron algunos de los riesgos y desafíos a los que se enfrenta la lengua española, como las previsiones demográficas a la baja, la irrupción de los medios digitales, el renacer de los nacionalismos o la ausencia de politicas conjuntas entre los países de la comunidad hispanohablante.
El director del Instituo Cervantes, Luis García Montero, indicó que el Congreso Internacional de la Lengua Española , recién celebrado en Córdoba, Argentina, fue todo un éxito y subrayó, que se llegó “a la conclusión de que lo más importante es reivindicar el prestigio de la identidad cultural de la lengua española”. También manifestó que “el mundo hispánico tiene mucha más fuerza si se une”, y que “podemos dar respuestas de profundidad si somos capaces de solventar algunos de los prejuicios que quedan en el aire”.
La escritora colombiana Piedad Bonnett señaló que “no puede no ser poderosa culturalmente una comunidad como la hispanoamericana, tan diversa y tan dinámica”. Destacó que esta tiene “una potencia tremenda” y que para aumentar su influencia en el mundo, la cultura hispanohablante tiene la obligación de “seducir”. Por su parte, el escritor mexicano Juan Villoro habló sobre el temor a “lo diferente”, indicando que “solemos quejarnos de que tenemos muchas diferencias lingüísticas […], tenemos particularidades, pero un campo común”. Asimismo, añadió que la lengua castellana “es necesariamente imperfecta, porque la estamos continuamente transformando, incidiendo en que “ya no deberíamos hablar de lengua española, sino de lengua hispanoamericana”.