El jueves 27 de junio se celebró el seminario “América Latina en un orden mundial en crisis” en el marco del ciclo que organizan Fundación Carolina y Casa de América “Diálogos con América Latina“. El acto, moderado por Juan Pablo de Laiglesia, secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe en funciones (SECIPIC), contó con la participación de José Miguel Insulza, político y diplomático, Roberto Russell, profesor y director de la Maestría en Estudios Internacionales de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) y Benedicte Bull, profesora de la Academia de gobernanza global de Oslo y directora de la Red Noruega de Investigación sobre Latinoamérica.
Este seminario giró en torno a cómo puede América Latina desarrollar su capacidad para gestionar sus crisis internas y si logrará estimular su potencial para actuar cohesionadamente en el actual contexto global de un orden mundial dinámico. En él se reflexionó especialmente alrededor de la visión regional, de los mecanismos de integración, de las relaciones con Europa y otros actores, como Estados Unidos o China, así como de la solución de conflictos, cobrando especial relevancia la crisis de Venezuela y el proceso de paz de Oslo.
Juan Pablo de Laiglesia, secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe en funciones (SECIPIC), subrayó que América Latina, que no es ajena a la crisis global, tiene una larga tradición de búsqueda de soluciones a conflictos. José Miguel Insulza destacó que la institucionalidad en América Latina ha sobrevivido por ahora. Explicó que la región tuvo un boom, incluida Venezuela con el petróleo, pero no lo supo aprovechar, indicado que se realizaron reformas de primera generación, pero no se pusieron en práctica las posteriores.
Por su parte, Benedicte Bull destacó que hay muchos intereses y mucha fragmentación en el sistema internacional. También insistió en que hay nuevos procesos que conviven con los viejos, como el unilateralismo de Estados Unidos, y nuevos actores en la región como China, que compra materias primas y tiene interés político en la región. Asimismo, Roberto Russell pronosticó que América Latina no va a tener liderazgos, y si los tiene, se trataría de un liderazgo compartido en ciertas áreas. Pero, añadió que la falta de liderazgo no es la principal causa de su situación actual: Existe un factor sistémico, América Latina tiene una importancia relativa menor dados lo reacomodos regionales mundiales, como Asia.