La Fundación Carolina sigue día a día, con suma atención, el desarrollo de la pandemia provocada por el coronavirus. Nuestras decisiones se van adaptando, en todo momento, a las indicaciones que establecen las autoridades con base en las orientaciones de la comunidad científica. Y siempre, teniendo como valor principal la protección y cuidado de las personas que trabajan o están vinculadas con nosotros; y, de forma muy especial, del amplio colectivo de becarios/as iberoamericanos que han confiado en la Fundación para desarrollar en España y en otros países de Iberoamérica una parte de su biografía profesional, académica y vital.
Nuestro personal continúa la labor desde sus domicilios, con el rigor, el esfuerzo y el entusiasmo de siempre, atendiendo la actividad programática cotidiana de la Fundación –claramente alterada por los acontecimientos de estos días- y, muy especialmente, brindando apoyo permanente al medio millar de becarios/as que se encuentran distribuidos por la geografía española. Para nuestros profesionales, el teletrabajo no es una novedad: una sofisticada gestión telemática y el trabajo en red han sido siempre características fundamentales del quehacer de la Fundación Carolina y una pieza destacada de nuestra acción de cooperación.
Hemos trasladado a nuestros becarios/as la necesidad de seguir -de manera general, con responsabilidad y como cualquier otros ciudadano/a- las orientaciones establecidas por el Ministerio de Sanidad y por las Consejerías de Sanidad de las diferentes Comunidades Autónomas, en función del lugar en el que estudian y residen. El contacto es permanente con las diferentes instituciones académicas, que están tomando de forma coordinada todas las medidas que les corresponden siguiendo los protocolos generales de prevención y actuación establecidos por las autoridades sanitarias. Cada becario/a está recurriendo, por tanto y en primera instancia, a la institución académica española en la que se encuentra cursando su estancia, para ser informado de cualquier tipo de medida a adoptar tanto en el plano docente como en materia de prevención.
Aquellos/as que han optado por regresar a sus países de origen cuentan con la colaboración activa que la Fundación les puede prestar, dentro de las restricciones y dificultades de movimientos y traslados con las que nos encontramos en esta semanas. Quienes han decidido permanecer en España –en algunos pocos casos, también investigadores/as españoles/as en algún país de América Latina- tienen nuestro apoyo para así hacerlo hasta la vuelta a una situación de normalidad, garantizándoles todas las coberturas necesarias más allá de los plazos originalmente establecidos, cuando los casos así lo exijan.
La movilidad académica internacional se encuentra claramente afectada por una situación mundial inédita, compleja y cambiante, y todos los organismos implicados en ella nos encontramos en medio de una notable incertidumbre que no nos permite aventurar de forma categórica cuáles serán los pasos próximos. De lo que sí estamos seguros es de que el compromiso de la Fundación Carolina con la cooperación y la movilidad académica se encuentra intacto y que, más pronto que tarde, volveremos a normalizar y reforzar nuestra actividad, que entendemos se torna aún más necesaria en los previsibles escenarios que se intuyen en la poscrisis.
Mientras tanto, mantenemos activa nuestra convocatoria de becas 2020-2021, tanto en el procesamiento de candidaturas como en la realización de comités académicos de selección, si bien desconocemos en estos momentos el impacto final que la crisis epidemiológica tendrá en su desarrollo normalizado. Continuamos con la programación provisional de los cursos de verano y otras actividades presenciales, aun cuando no tenemos seguridad plena de que puedan tener lugar en los plazos previstos. Nos encontramos reprogramando las actividades de liderazgo y diplomacia pública con el horizonte de su celebración en el último cuatrimestre del año. Estamos redoblando nuestros esfuerzos en el ámbito del análisis académico a través de la publicación de nuevos materiales que acompañen la reflexión sobre el impacto político, social, cultural, económico de esta crisis en los países de América Latina. Y, por supuesto, estamos trabajando de forma activa para que nuestra web y nuestras redes sociales sean hoy, más que nunca, un vehículo de información y comunicación para toda la comunidad iberoamericana, de forma especial para aquella organizada en torno a la Red Carolina.
Por el momento, cuidémonos todos/as, porque también así entendemos la cooperación internacional desde la Fundación Carolina. Como dice la ministra española de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, en la tribuna de opinión que firma en este mismo número del boletín, “la ética del cuidado y el apoyo mutuo sirve tanto para las relaciones entre personas, como entre países. Ese es quizás uno de los primeros y más importantes aprendizajes del coronavirus: de esta crisis solo saldremos si estamos unidos”
