Garantizar jurídicamente y desplegar de manera concreta políticas que garanticen los derechos humanos son actuaciones que contribuyen de manera directa a hacer realidad las metas de la Agenda 2030 y asegurar su carácter transformador. Dentro de ello, se asume la igualdad de género como objetivo concreto (ODS5) y se propone desarrollar acciones que reparen las desigualdades y eliminen las violencias que sufren mujeres y niñas.
La entrada en la agenda pública y en la agenda de gobierno de este problema ha sido distinta en los diferentes países iberoamericanos. La capacidad organizativa y movilizatoria de los feminismos del Sur ha logrado en los últimos años sensibilizar sobre las violencias de género, precisar y desagregar diferentes reivindicaciones de género, e iniciar la deconstrucción de los roles y espacios de poder. Sin embargo, el avance de la pandemia, la emergencia de nuevas derechas “ultras” y el crecimiento de movimientos religiosos conservadores impugnan y amenazan lo conquistado.
Porque no se aspira a una porción del pastel, sino a transformarlo todo, los feminismos son conscientes de las resistencias y contraataques y reclaman cambios estructurales e institucionales asentados en nuevas praxis y formas de relacionarnos.
En la Fundación Carolina, en consonancia con los compromisos adoptados por el Gobierno Español y por la Unión Europea, creemos que la igualdad de género es clave para incrementar la calidad de las democracias de Iberoamérica, asegurar el desarrollo económico productivo y garantizar una recuperación post pandémica justa. Por ello, desde el lugar que nos toca, hemos apostado por reflexionar y actuar de modo integrado en esta materia. ¿Cómo lo hacemos? De tres formas. La primera, promovemos becas para mujeres y el acceso a programas educativos con perspectiva de género, en particular en las áreas de ciencias y tecnología conocidas como STEM. La segunda, sabemos que hay mujeres en todas las áreas del conocimiento, aunque no siempre se vean, y por eso buscamos activamente la paridad en nuestros cursos, programas y actividades. La tercera, hemos puesto en marcha una línea específica dentro del Área de Estudios y Análisis orientada a las problemáticas de género.
En el marco de la línea de Género nos hemos propuesto dos objetivos: el primero, publicar Análisis y Documentos de Trabajo que aborden problemas y desafíos diversos que ocupan y preocupan a los diversos feminismos de la región. El segundo, pasa por articular y consolidar un grupo de trabajo y red de ex-becarias, participantes de programas de liderazgo y actuales estudiantes de la Fundación Carolina que desarrolla labores académicas en instituciones universitarias, o profesionales en el sector público y privado distribuidas a lo largo de la región iberoamericana.
Desarrollar acciones que contribuyan a la redistribución, el reconocimiento y la representación de las mujeres reclama compromiso político de las instituciones y también el talento, el conocimiento y el activismo de quienes a diario experimentan las violencias en primera persona. Solo tejiendo lazos de sororidad seremos capaces de conquistar la igualdad, construir un futuro justo y resistir los embates reaccionarios.