La captura y encarcelamiento de Luis Fernando Camacho ha devuelto a Bolivia a la crispación política y mantiene vivos los sucesos de 2019, cuando el presidente Evo Morales fue derrocado en medio de una profunda crisis política. Esta medida, tomada por la Fiscalía de La Paz, no es ajena a la decisión del gobierno de avanzar con los casos judiciales “Golpe I” y “Golpe II” que ya han llevado a la cárcel a jefes militares y policiales y a la expresidenta interina Jeanine Áñez. Y tampoco es extraña a las disputas en el interior del MAS entre arcistas y evistas con vistas, ya, a las elecciones del Bicentenario en 2025.
Esta web utiliza cookies para que podamos ofrecerte la mejor experiencia de usuario posible. La información de las cookies se almacena en tu navegador y realiza funciones tales como reconocerte cuando vuelves a nuestra web o ayudar a nuestro equipo a comprender qué secciones de la web encuentras más interesantes y útiles.
Puedes encontrar más información en nuestra política de cookies