Resumen
Hablamos con Francisco Abad, director del Máster Universitario en Inteligencia Artificial, Reconocimiento de Formas e Imagen Digital, uno de los programas convocados por Fundación Repsol y la Fundación Carolina dirigidos, exclusivamente, a la formación de posgrado de mujeres tituladas superiores en las áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas).
¿En qué consiste el Máster Universitario en Inteligencia Artificial, Reconocimiento de Formas e Imagen Digital de la Universidad Politécnica de Valencia? ¿A quién va dirigido? ¿Qué herramientas adquiere el alumnado para afrontar los retos societales futuros?
Nuestro máster es una titulación oficial que ofrece una especialización de los estudios de Informática y da acceso al programa de Doctorado. Es un título multidisciplinar, formado por cuatro ramas, de las que cada estudiante debe seleccionar tres. Dichas ramas son: Inteligencia Artificial, Reconocimiento de Formas, Imagen Digital y Tecnologías del Lenguaje. En nuestras asignaturas se estudia, por ejemplo, los algoritmos que se utilizan para resolver problemas de planificación u optimización de sistemas complejos, detección de problemas en máquinas antes de que ocurran, reconocimiento de texto en imágenes, o las bases que han permitido implementar productos como el archiconocido ChatGPT. Gracias a la actualidad de estos conocimientos, en los últimos años estamos disfrutando de una alta demanda, por una parte, de los candidatos que desean obtener estos conocimientos, y por otra, de las empresas, que buscan personal especializado en estos desarrollos punteros.
Los estudios están dirigidos a los alumnos de titulaciones relacionadas con la Informática, principalmente los Grados de Informática, Ciencia de Datos y similares. El plan de estudio asume una base sólida de conocimientos informáticos, principalmente de programación y algorítmica, ya que la titulación exige al alumno el desarrollo y aplicación práctica de muchas de las técnicas estudiadas.
Como he comentado más arriba, hoy en día las técnicas de inteligencia artificial han salido del entorno puramente científico y han permeado a toda la sociedad. Creo que todos somos conscientes de que estamos viviendo una revolución, y que, en un plazo relativamente corto, cambiará la forma de trabajar que conocemos. Nuestros alumnos están plenamente capacitados para ser parte de ese cambio, y me parece importante el punto de vista que se puede aportar desde Valencia a esa evolución.
Este Máster tiene una orientación tanto profesional, preparando al alumnado para su integración en empresas tecnológicas, como investigadora, dando acceso al programa de Doctorado en Informática. ¿Qué impacto tiene la participación de personas becadas por Fundación Carolina en este Máster? ¿Cómo puede potenciar la creación de redes investigadoras en el entorno del Espacio Iberoamericano de Conocimiento?
Pienso que la orientación que se ha dado a las becas de la Fundación Carolina nos aporta positivamente en dos áreas importantes. Por una parte, incrementa la diversidad del alumnado. Dar la posibilidad de que los estudiantes convivan con personas de distintos lugares de procedencia, costumbres y formas de pensar, enriquece tanto al estudiante local (muchos de nuestros estudiantes vienen de la Escuela Técnica Superior de Informática de la UPV, justo en el edificio de enfrente), como a los que dejan sus ciudades o sus países para pasar un año en Valencia. Creo que una de las ventajas de la universidad presencial es habilitar esa convivencia, en la que, aparte de las tareas académicas, se comparten experiencias y se conocen a personas con distintos bagajes y puntos de vista. Hay que tener en cuenta que el máster se imparte en español, por lo que nuestros alumnos proceden típicamente de España y de los países hispanohablantes. En los últimos años entre un 10 y un 20% de nuestros estudiantes viene de fuera de España.
Por otra parte, desde el curso 2018-2019, la Fundación Carolina y Repsol han otorgado 8 becas a alumnas de nuestro máster. Es bien sabido la dificultad que tenemos las carreras técnicas para atraer a mujeres. En España, si bien en global hay más mujeres que hombres estudiando en la universidad (y esa tendencia no para de crecer cada año), en el curso pasado en Informática sólo representaron un 16% de los matriculados. Por ello, fomentar la participación de la mujer en este tipo de estudios resulta del todo necesario.
Uno de los objetivos de la Fundación Carolina es que las becarias vuelvan a sus países de origen para integrarse en puestos de responsabilidad, tanto en universidades como en empresas, para aportar los conocimientos adquiridos en Valencia al desarrollo económico y social de sus países. Es de esperar que algunas de las becarias progresen en sus carreras académicas para obtener un doctorado, y se integren o formen nuevos grupos de investigación en sus universidades de origen, y llegado el caso, puedan reconectar con antiguos compañeros o profesores para establecer relaciones de colaboración y desarrollo.
El próximo 11 de febrero se celebra el Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia. La Fundación Repsol y la Fundación Carolina llevan años convocando un programa de becas dirigidas exclusivamente a la formación de posgrado de mujeres tituladas superiores en las áreas STEM, en el que se encuentra el Máster Universitario en Inteligencia Artificial, Reconocimiento de Formas e Imagen Digital. ¿Dónde deberíamos hacer mayor hincapié para que más mujeres opten por estudios STEM y se especialicen vía máster en estas disciplinas?
¡Esta es la pregunta del millón! Se han hecho estudios buscando las razones del bajo interés de las mujeres en los estudios STEM, y más concretamente en la Informática. Se han dado razones como estereotipos de género, la falta de confianza en las propias habilidades matemáticas, la percepción de la cultura organizacional en las empresas tecnológicas o la falta de referentes. Las universidades estamos intentando en los últimos años contrarrestar esas posibles causas, ya que, si una mayoría de mujeres se autoexcluye de nuestras carreras, se está restando posibilidades de encontrar alumnos excelentes. Además, se causa una realimentación negativa (cuanto menos mujeres haya en las escuelas de Informática, menos mujeres querrán empezar) y refuerzan los sesgos que ya existen en el área. Acciones como la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, campañas de concienciación y visibilización de referentes en las ciencias, y becas dirigidas a mujeres buscan despertar vocaciones en aquellas chicas que quizá nunca se hubieran planteado unos estudios técnicos, o ayudar a aquellas que, por falta de medios, no se lo pueden permitir.