La función consular descansa sobre un complejo andamiaje normativo en el que sobresalen los tratados internacionales, que resultan esenciales tanto para la fijación del derecho consular como para ordenar la colaboración entre Estados. España, por sus profundas relaciones con América Latina, ha acabado tejiendo con el paso del tiempo una tupida red de tratados y memorandos de contenido consular con los países de la región.
Este análisis hace un repaso de la actividad convencional en el ámbito consular entre España y los países iberoamericanos, sistematiza los tratados y las principales áreas de colaboración existentes en estos momentos y aborda, por último, los ámbitos en los que existe mayor margen para estrechar los niveles de cooperación consular.