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Anahí Rodríguez, becaria del Máster Universitario en Estudios de Género

Anahí Rodríguez, becaria del Máster Universitario en Estudios de Género

La gestión menstrual es un derecho no un privilegio

Este 8M tomamos las calles esperando tener un futuro igualitario, libre de estigmas, estereotipos, discriminaciones y violencias por razón de género. Conmemoramos la lucha de las mujeres por nuestra participación en la sociedad, cada derecho que tenemos ha sido ganado. Actualmente, las mujeres tienen solo el 75% de los derechos jurídicos de los hombres (UNFPA, 2021). Actualmente, hay muchas causas que nos obstaculizan el acceso a los derechos y por tanto las desigualdades se atenúan más. Las mujeres y otras personas menstruantes tenemos un proceso biológico que nos acompaña cada 28 días por casi cuatro décadas: la menstruación. Cuando la pienso no se me ocurre otra forma de analizarlo sino desde la violencia: la violencia del silencio, del estigma, del tabú. Nos hacen sentir vergüenza por un proceso biológico que no es opcional. Somos la mitad de la población mundial ¿cómo es que la menstruación se ha logrado invisibilizar? Desde el enojo, la incredulidad y las ganas de contribuir a la eliminación de desigualdades que nos aquejan a las mujeres, fundé el movimiento #MenstruaciónDignaMéxico desde 2019 estamos trabajando en cuatro objetivos:

  1. Gratuidad de los productos de gestión menstrual, ya son cinco estados de México de 32 que han aprobado la iniciativa de gratuidad de toallas, tampones y copas para las niñas, adolescentes, mujeres y otras personas menstruantes en escuelas públicas. Esto es solo el primer paso, queremos que todas las personas tengan acceso gratuito a estos productos. Se han preguntado ¿cómo gestionan la menstruación las personas en situación de calle?
  2. Eliminar el impuesto de los productos de gestión menstrual desde el 1 de enero de 2022 ya no pagamos este impuesto en México, ahora estaremos vigilando su debida implementación. No era posible que pagáramos un impuesto por menstruar, no existe un impuesto a un bien que sea indispensable para los hombres.
  3. Investigación de calidad sobre menstruación en México, actualmente 4 de cada 10 niñas prefieren no ir a la escuela cuando están menstruando.
  4. Educación de calidad para todas las personas no solo las mujeres ¿A cuántas de nosotras nos fueron a hablar de menstruación en las escuelas y pidieron que se salieran los hombres? Esto no es un secreto: es un proceso fisiológico con el que se convive día a día. Niñas y adolescentes alrededor del mundo pierden entre el 10 y el 20% de sus días escolares al año por la falta de productos de gestión menstrual, baños y saneamiento inadecuados, dolores menstruales o estigma social.

Pero ¿por qué la menstruación debe ser un tema en la agenda pública? La menstruación es un factor de desigualdad, los productos de gestión menstrual no son opcionales. En términos económicos, una mujer necesita 360 toallas o tampones promedio al año. Ese gasto puede representar hasta €32 anuales para ser cubierto de manera adecuada equivalente a 5% del total de gastos de un hogar del 10% más pobre en México, cuatro de cada 10 mujeres están en situación de pobreza, previo a la pandemia por COVID-19. Sumándole que  la brecha de los ingresos laborales entre hombres y mujeres en el segundo trimestre de 2021 fue de €41.

En términos sociales, el estigma y tabú que acompaña la menstruación nos impide ocupar espacios públicos de manera cómoda ¿cuántas veces nos hemos auto limitado de hacer actividades cotidianas por miedo a teñir nuestra ropa de rojo? ¿Cuántas veces en el trabajo/escuela, a pesar de tener productos de gestión menstrual, nos generó una sensación de estrés que nadie vea la toalla, el tampón, que nadie note que estoy menstruando? Si queremos participar de la vida pública mientras menstruamos tenemos que esconderla. Pensemos ¿cuántas palabras existen para no mencionar “menstruación?

Para alcanzar la igualdad sustantiva tenemos que eliminar la idea de que los cuerpos menstruantes son inferiores, ya que esto se refleja en las políticas públicas y legislaciones, desarmar el sexismo y los roles de género que nos han impuesto, es empezar a que la menstruación deje de ser una cosa de mujeres para que pase a ser un tema del Estado como garante de derechos y la menstruación no debe ser un privilegio ni un lujo, sino un derecho para todas las mujeres, niñas, adolescentes y otras personas menstruantes.

Pero y después de leer todo esto ¿Qué puedo hacer? ¡Haz Ruido!

  • Menciona la palabra menstruación. Lo que no se nombra no existe, deja de invisibilizarla. Siente el poder de decir: estoy menstruando.
  • Empieza a mirar tu ciclo menstrual como algo positivo. No son los días tortuosos que nos enseñaron, es un aviso de que nuestro cuerpo está funcionando bien. Resignifica tu regla.
  • Comparte información con tus seres cercanos. Comparte este post, podcast, videos, etc con tus amigas, con tu familia, en tu escuela, en tus redes sociales. Empiecen a reflexionar sobre los derechos menstruales.
  • Si eres una persona tomadora de decisiones en tu empresa o tienes algún cargo público. Haz campañas de información objetiva sobre menstruación, promueve políticas públicas o legislaciones en favor de los derechos menstruales. Garantiza que en los baños siempre haya papel higiénico, agua, seguros en las puertas de los baños, todo esto contribuye a menstruar con dignidad.

Contacto: menstruaciondignamexico@gmail.com

Facebook: Menstruación Digna México

Twitter e Instragram: @digna_mx

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