Las cruzadas tecnológicas entre Estados Unidos y China, donde el mega-poder algorítmico en manos de un tecno-duopolio opera como vector geopolítico, plantean serios retos a la autonomía tecnológica y a la salud de las democracias en América Latina.
Este texto deconstruye las tecnorreligiones —utopías digitales promovidas desde Silicon Valley y Shenzhen— que encubren proyectos hegemónicos, y analiza cómo las élites regionales (desde equilibristas hasta actores autoritarios o extremistas) se posicionan ante estas cruzadas. Mediante casos concretos, desentrañamos la “dependencia estratificada” en la geopolítica algorítmica regional: infraestructuras críticas, vigilancia masiva, 5G, movilidad autónoma, estándares normativos y control de minerales estratégicos, que convierten a la región en un botín. Como antídoto contra el tecnoautoritarismo y la subordinación tecnológica, proponemos un tecno-regionalismo humanista basado en autonomía tecnológica, marcos regulatorios democráticos y cooperación internacional.