Un nuevo contrato social requiere activar compromisos solidarios y, para ello, resulta clave contar con imaginarios de co-implicación que surjan de la experiencia y vivencia del otro.
En vez de elaborar una argumentación de base moral abstracta que mueva las conciencias, o centrar los esfuerzos en desarrollar una visión sobre el contrato social, este trabajo se focaliza en la generación de sentidos de responsabilidad común desde la convivencia y encuentro en espacios públicos de socialización informal.
A tales fines, explora las razones que justifican una revisión del foco de análisis, del mundo de las razones morales al de las experiencias concretas, así como las coyunturas adversas que toca enfrentar en América Latina para fortalecer tales espacios.