Juan Carlos, has sido entre otras cosas, un académico especializado en el mundo de las fundaciones. ¿Qué papel juegan en estos momentos en España y qué papel deberían jugar?
Bueno, yo creo que existen tres sentimientos humanos, tan antiguos como el origen del hombre, que son, la filantropía, la solidaridad y la generosidad. Esos tres valores, esos tres principios humanos, han hecho mucho bien a lo largo de la historia, pero normalmente desde un punto de vista individual. Las fundaciones, no son ni más ni menos que un cauce jurídico, para dotar a esos sentimientos ancestrales, de un camino regulado para conseguir llegar a los objetivos que la humanidad necesita, pero ahora de una forma conjunta. Las fundaciones tienen el papel de enfocarse, sobre todo, hacia la educación, que es muy necesaria, así como hacia la solidaridad internacional ante los nuevos retos que tienen en el mundo. Por consiguiente, a día de hoy, el papel de las fundaciones es necesario y en el futuro deberá ser más necesario aún, sobre todo, si el legislador tiene la suficiente sensibilidad, para dotarle de un nuevo mecanismo, sobre todo fiscal, que actualice la última regulación del 2002 con una mayor generosidad. La sociedad tiene que ser tan generosa con las fundaciones, como las fundaciones deben ser generosas con la sociedad.
El año pasado, organizasteis el X Encuentro Hispano-Luso de Fundaciones. ¿Cuáles fueron los principales resultados?
Fueron resultados que se declararon en un documento bastante amplio, pero lo voy a sintetizar, diciendo que hay una gran sinergia entre las fundaciones lusas y españolas. Prácticamente hablamos el mismo idioma, con ligeros matices de acento, pero a los ámbitos de actuación que ambas en Portugal y en España queremos llegar, son casi idénticos. Tanto la educación como la solidaridad internacional son muy necesarias para las fundaciones. Ese es nuestro mayor punto de encuentro entre fundaciones de un lado y de otro de la raya.
¿Cuáles son las actividades fundamentales de la Fundación Yuste?
La Fundación Yuste es un lugar de encuentro físico e intelectual, entre quienes ya tienen un gran bagaje intelectual y vital a sus espaldas y los jóvenes que todavía no lo tienen, pero lo quieren tener. Nosotros lo que propiciamos, es ese lugar de encuentro, en el que eminentes profesores de toda Europa, asisten generosamente para enseñar lo que saben y contar sus vivencias a los jóvenes. Por ejemplo, el año pasado, asistieron de 26 países diferentes del mundo, ansiosos de que alguien les cuente y les enseñe lo que realmente quieren aprender. Eso después, se puede traducir en Cursos de verano y en más de 100 actividades que hemos desarrollado durante el año pasado.
¿Qué papel juega la Fundación Yuste en la Junta de Extremadura, y más concretamente en la Dirección de Acción Exterior?
La Fundación Yuste es uno de los instrumentos de la acción exterior de la Junta de Extremadura. Nuestro propio Estatuto de Autonomía, presenta a Extremadura como un lugar que vertebra Europa e Iberoamérica. Es necesario decir los motivos que nos unen a Europa empezando por el geográfico y el físico, e innecesario decir los que nos unen a Iberoamérica desde la época de tantos y tantos extremeños que en el siglo XV y XVI fueron a Iberoamérica. Por lo tanto, uno de los papeles fundamentales de Extremadura, es ser vertebración entre dos mundos como Europa e Iberoamérica, que son complementarios. Todo ello se materializa en ese instrumento que es la Fundación Academia Europea e Iberoamericana de Yuste, que lleva a cabo este mensaje estatutario.
La Fundación tiene una oficina en Bruselas, ¿Cuál es su cometido?
La oficina en Bruselas abrió en el año 1999, cuando la Fundación llevaba solamente 7 años y cuando la Fundación actual era solamente europea, no era iberoamericana. ¿Por qué en Bruselas? Porque en Bruselas, sobre todo en aquellos años, pero también ahora, es donde se cuece toda la burocracia europea y nosotros teníamos que estar allí. No descartamos que en un futuro también podamos tener una oficina abierta en Iberoamérica. Nos parecería en justa correspondencia una necesidad.
Después del proceso de constitución del ejecutivo europeo, en el que España tiene un alto representante, el exministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, ¿qué puede esperar la Fundación Yuste de esta nueva Dirección?
Me voy a limitar a un feliz acontecimiento que tuvimos el verano pasado en el mes de julio, y fue la generosa presencia del entonces ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, en uno de los Campos Yuste. Lógicamente, su presencia levantó una gran expectación mediática, pero debo decir que sobre todo despertó un interés increíble entre los alumnos, no solo antes, sino después de marcharse, ya que todos seguían comentando sus palabras. Y esas palabras, fueron realmente un canto de esperanza hacia Europa, reconociendo las dificultades y los retos que tiene Europa, pero lo que vino a decir, es que, existe una Europa que es más Europa que nunca. Todo lo que el exministro, Josep Borrell transmitió hace unos meses en Yuste, es lo que a nosotros nos gustaría que se viera plasmado en las acciones del ejecutivo europeo.
Uno de los objetivos de la Fundación Yuste, es tender esos puentes entre América Latina y el Caribe y la Unión Europea. ¿Cómo realizáis esa labor?
Ahora mismo, estamos haciéndolo poco a poco. Nuestro presupuesto es limitado y las distancias son largas. Más largas son económicamente hablando, para aquellos alumnos americanos que quieren venir aquí. ¿Cuál es nuestro reto? Nuestro reto es que la misma facilidad educativa, de transportes, de comunicación que durante más de un cuarto de siglo han tenido los alumnos europeos con Yuste, en el futuro lo tengan los iberoamericanos. Ese es nuestro reto. Hasta que no podamos equiparar ambos lados del Atlántico, no habremos cumplido el objetivo de ser realmente un escenario de encuentro de jóvenes, y de quienes tienen algo que transmitir.
La actividad de la Fundación Yuste con más impacto mediático, es la entrega de los Premios Carlos V. ¿Cuántas ediciones se han convocado? ¿Qué supone este premio para la Fundación Yuste y para Extremadura?
Hasta ahora llevamos 14 ediciones. Efectivamente es el acto de la Fundación que tiene más repercusión mediática, tanto, que lo preside y entrega S.M. el Rey, pero no creo que sea lo más importante que hacemos, viene a ser como el corolario del resto de actividades. Si nosotros lo que queremos es marcar una tendencia de compromiso con Europa, el premiado es de alguna forma, un ejemplo a seguir. Es decir, nosotros decimos que Europa tiene que ser un espacio solidario y por ello, premiamos a Sofía Corradi, que creó las becas Erasmus e hizo una Europa más solidaria entre los jóvenes. Por consiguiente, nosotros más allá del oropel del premio, de la brillantez como acto social que podamos tener, lo que queremos expresar a la sociedad, es que las personas que han recibido este galardón, son personas que han trabajado por Europa y que, en cierta forma, son un modelo a seguir.
Una primera actividad de trabajo conjunta entre la fundación Yuste y la Fundación Carolina, ha sido la organización el año pasado en el Campus Yuste, de un curso sobre la redefinición del Contrato Social en las relaciones entre América Latina y el Caribe y la Unión Europea. ¿Qué ideas tienes para poder seguir colaborando juntos?
Primero, no encuentro ningún motivo para no hacer más actividades juntos. Nosotros de alguna forma nos enamoramos de la Fundación Carolina antes de conocernos, fue un flechazo a primera vista, porque realmente veíamos reflejado mucho de lo que nosotros queríamos ser. Una vez confirmado ese flechazo, empezamos a hablar de capitulaciones matrimoniales entre nosotros y vimos que no nos habíamos equivocado de pareja. Ahora mismo, yo creo que la Fundación Yuste mantiene unas relaciones muy cordiales, muy estables y sobre todo de más futuro con la Fundación Carolina. ¿Qué queremos más en concreto de la Fundación Carolina? Nosotros el aspecto europeo lo tenemos muy consolidado, el aspecto iberoamericano está más débil. Nosotros nos queremos apoyar en la Fundación Carolina, nos queremos apoyar en la SEGIB, para que sean nuestros padrinos ante ese mundo que conocemos, pero que todavía no dominamos, ni controlamos.