El compromiso con la educación y con la cooperación en el ámbito iberoamericano son comunes para ambas fundaciones. ¿Qué conclusiones saca de estos años de colaboración?
Fundación Carolina es un partner de máxima importancia para Fundación MAPFRE. La colaboración ha sido, es y seguirá siendo estratégica para nosotros. Los programas educativos que desarrollamos son uno de los principales pilares de nuestra actividad y es en Latinoamérica donde desarrollamos la mayor parte de esta.
Como ejemplo de nuestro compromiso, indicar que desde 2015, Fundación MAPFRE colabora en el proyecto de elaboración del Diccionario panhispánico de términos médicos (DPTM), una obra que lleva a cabo la Real Academia Nacional de Medicina de España (RANME) en colaboración con más de una decena de Academias Latinoamericanas de Medicina a través de la Asociación Latinoamericana de Academias Nacionales de Medicina.
Creemos firmemente en la educación como proceso esencial para la evolución de la sociedad. Porque una sociedad con futuro es aquella que favorece el desarrollo de su población.
Por ello, ponemos a disposición de los colegios y profesionales de la educación todos nuestros recursos para que, tanto en las aulas como fuera de ellas, se generen experiencias innovadoras que motiven y faciliten el aprendizaje en cada una de las áreas de actividad que desarrollamos: cultura, prevención y seguridad vial, promoción de hábitos saludables, cultura financiera e inclusión.
Desde la acción social fomentamos la educación integral de las personas, principalmente niños y jóvenes pertenecientes a comunidades desfavorecidas.
En Fundación MAPFRE consideramos la educación integral como todos aquellos aspectos que una persona debe tener cubiertos para poder desarrollarse plenamente. Por eso, trabajamos en colaboración con organizaciones locales en proyectos que apoyan la nutrición, la salud, la educación, el empoderamiento de la mujer y la formación para el acceso al mercado laboral.
Fundación MAPFRE apuesta por el apoyo a las personas mayores. Cuéntenos un poco las iniciativas que se han puesto en marcha en torno a este colectivo.
El colectivo de las personas mayores siempre ha sido uno de nuestros principales públicos objetivo. Enfocamos hacia ellos nuestros programas y actividades fundacionales desde varias perspectivas.
La primera, desde la acción social considerando a aquellas personas mayores que se encuentran en riesgo de exclusión social, bien por su situación económica o personal (soledad no deseada), bien por padecer discapacidad o una enfermedad rara. Un ejemplo, la asociación APADEMA a la que estamos apoyando actualmente. Esta asociación atiende a personas mayores con discapacidad intelectual que además, tienen problemas de deterioro cognitivo y Alzheimer.
Tenemos una segunda perspectiva para abordar al colectivo de mayores: el Centro de Investigación Ageingnomics. A través de él proyectamos una imagen positiva hacia las personas que van desde los 55 hasta los 70 años. Publicamos informes y estudios de gran rigor académico donde mostramos el poder e importancia que los séniors tienen desde el punto de vista económico y social. A nivel económico en España el porcentaje de consumo de este colectivo fue del 60% sobre el gasto total de nuestra economía en el año 2021. Y según las previsiones de la Comisión Europea, en la década 2015-2025 la economía sénior habrá crecido a razón de un 5% acumulativo anual.
Desde un plano social, no sólo estamos asistiendo a un aumento de la esperanza de vida, sino también al de los años de vida con salud. Nada que ver el perfil de las personas entre los 55 y 70 años de hoy con el que ofrecían nuestros padres, no digamos nuestros abuelos. El surgimiento de esta franja de edad, con plenas capacidades, viene a alterar el esquema del ciclo de vida a que estábamos habituados, que pasaba por una etapa formativa que finalizaba al cumplir los 20 o 25 años, seguida de la de desarrollo profesional y familiar, para terminar alrededor de los 60 años con la jubilación y entrada en la fase de completa pasividad.
Fundación MAPFRE, ¿tiene algún tipo de colaboración o relación con los innovadores sociales?
Fundación MAPFRE está fuertemente involucrada con los innovadores sociales. Y es que aportar soluciones a problemas reales es el principal objetivo de estos innovadores, quienes a través de sus proyectos contribuyen a satisfacer las necesidades y demandas de los ciudadanos.
Dirigida a ellos, lanzamos todos los años nuestros Premios Fundación MAPFRE a la Innovación Social, con la colaboración del Instituto de Empresa en su calidad de partner académico. Buscamos la participación de proyectos de Brasil, resto de Latinoamérica, Europa y Estados Unidos. Nuestra fundación impulsa proyectos innovadores con gran potencial de impacto social en movilidad sostenible, Economía sénior y Mejora de la Salud y Tecnología Digital (e-Health). De todos los presentados, elegimos a 12 finalistas (3 finalistas por categoría y región) quienes reciben sesiones de coaching de IE University y participarán en la Gran Final. Los tres proyectos ganadores (uno por cada categoría) reciben 40.000€ en metálico para impulsar su proyecto y participan en un proceso de consultoría gratuita por parte de Fundación Ernst and Young, entidad colaboradora de Fundación MAPFRE.
Además, toda la comunidad de Innovadores sociales participantes en nuestros premios es incluida en Red Innova, donde obtienen contactos, conocimiento y apoyos.
En definitiva, nuestras actividades son un reflejo de nuestro compromiso ético con la sociedad.
