En Fundación Carolina estamos orgullosos de poder felicitar las fiestas cada año con una imagen creada por un/a artista que haya participado en alguno de nuestros programas, y en esta ocasión se lo hemos pedido a Carolina Borrero.
Hemos hablado con ella sobre su trabajo y su experiencia como becaria:
¿Cómo fue tu experiencia en el máster? ¿Qué destacarías de tu estancia en España?
Como artista, fue una experiencia profundamente enriquecedora. Salir de mi entorno habitual y enfrentarme a diversas posturas desde la creación artística me brindó nuevas perspectivas para mi proceso creativo. Creo que los procesos de creación surgen en la vida cotidiana, por lo que no puedo separar lo vivido durante el máster de mi estancia en España; la experiencia en su totalidad me transformó como persona.
Conocer a otros becarios de la Fundación Carolina, convivir con mis compañeros de estudios y comprender sus contextos me permitió reflexionar más sobre el mío propio. Fue, en muchos sentidos, un ejercicio de reconocimiento del exterior que también me llevó a un proceso de autoconocimiento y reafirmación personal.
¿Qué es lo que has querido mostrar en la imagen que has preparado para nuestra felicitación navideña?
Mis investigaciones artísticas giran en torno al estudio de los territorios y los seres que los habitan, como las plantas. Siempre me ha fascinado cómo les atribuimos valores culturales, sentimientos y sensaciones. Para esta imagen, me inspiré en plantas que asociamos con la Navidad, aprovechando ese simbolismo para evocar un espíritu festivo y de celebración.
¿Cuáles son tus proyectos actuales y cuáles tienes próximamente?
Actualmente trabajo en la producción de una exposición individual que se presentará en enero en Bogotá, un proyecto que surge tras haber sido ganadora del IX Premio Sara Modiano de las Artes, con la propuesta que desarrollé en el TFM. El proyecto, titulado Cobijo, explora las afectaciones sociales derivadas de la extracción de materiales de los Cerros Orientales de Bogotá para la construcción de edificios hegemónicos en la ciudad.
Además, me encuentro trabajando en una comisión que formará parte de una bienal de arte, lo cual me ha llevado a seguir profundizando en mi línea de investigación y ampliar mis reflexiones en torno a los territorios y sus dinámicas sociales.
¿Cómo definirías tu estilo artístico? ¿Cuáles son los temas sobre los que te interesa trabajar?. ¿Crees que el arte puede ser un vehículo, una herramienta para la transformación de la sociedad, de las personas?
Mi interés principal gira en torno al estudio de las relaciones de coexistencia que se generan en los territorios. Considero que estos espacios son una fuente invaluable de conocimiento tanto del mundo como de nosotros mismos. Desde las artes, mi práctica me lleva a investigar otros seres —vivos e inertes— que conviven con nosotros, permitiéndome reflexionar sobre las problemáticas particulares de cada territorio. Aunque no tengo una técnica fija de trabajo, sí he desarrollado una metodología enfocada en el estudio de materias y entornos. Esto me lleva a resultados diversos, pero siempre conectados por su carácter territorial.
Entiendo el arte como una herramienta de traducción que hace visible lo invisible. En este sentido, el arte nos ofrece la posibilidad de evidenciar problemáticas —en mi caso, territoriales—, lo cual considero el primer paso para generar reflexiones y, en última instancia, transformaciones sociales, culturales e individuales.