La ciencia y la igualdad de género son esenciales para el desarrollo. Febrero nos ha recordado que el talento no entiende de género, pero las oportunidades, a veces, sí. A pesar de los avances, la brecha en las disciplinas STEM sigue siendo una realidad. No es solo una cuestión de cifras, sino de posibilidades no exploradas, de voces que deben ser escuchadas y de referentes que faltan. La cuestión, además, se torna acuciante en unos tiempos en los que estas disciplinas resultan esenciales en términos de empleabilidad, e incluso comprensión del mundo: formar en habilidades digitales es un imperativo social. Por eso, en Fundación Carolina, cada 11 de febrero es más que una fecha: es un compromiso. Este mes, lo hemos hecho visible con un pódcast especial y con nuestras becarias STEM, que llevaron su experiencia a un colegio de Madrid para inspirar a niñas y niños a imaginarse un futuro en la ciencia. Porque la mejor forma de impulsar la igualdad es demostrar que es posible. El conocimiento compartido también ha sido protagonista con la presentación de nuestro Informe Anual, en el que sus autoras han desentrañado las incertidumbres y oportunidades de América Latina en un mundo convulso. 2025