La Fundacion Carolina, junto con Oxfam Intermón, celebró el 22 de abril el webinar: “La acción multilateral en Iberoamérica frente a la COVID-19”. La sesión estuvo moderada por la secretaria de Estado de Asuntos Exteriores y para Iberoamérica y el Caribe, Cristina Gallach, y contó con la participación de Sebastián Nieto-Parra, jefe de la Unidad de América Latina y el Caribe del Centro Desarrollo de la OCDE; Pablo Nemiña, investigador de CONICET y de FLACSO-Argentina; Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL, y Andrea Costafreda, directora de programas de Oxfam Intermón.
Ponentes y especialistas coincidieron en caracterizar la situación generada por la COVID-19 como una crisis sin precedentes, que hace imprescindible renovar los mecanismos de cooperación del sistema internacional. Alicia Bárcena apeló a una nueva multilateralidad centrada sobre dos ejes: una atención reforzada sobre los países de ingresos medios, cuyas sociedades corren el riesgo de retornar a la pobreza; y una mayor cooperación en el plano científico, que ensanche e intensifique el intercambio de conocimientos entre investigadores y profesionales del sector sanitario.
Desde un punto de vista económico y financiero, Pablo Nemiña subrayó la necesidad de repensar el funcionamiento de las instituciones globales, cuyos instrumentos no son capaces de responder al inusitado grado de incertidumbre que suscita la COVID-19. Ciertamente, la propuesta del FMI, que permite que los países de ingresos bajos pospongan sus pagos de deuda hasta fin de año, resulta útil. No obstante, se requieren medidas adicionales que se adelanten al orden económico mundial por venir. En este sentido, Sebastián Nieto-Parra aludió a la iniciativa de la OCDE, de impulsar un Plan Marshall global, en el que todos los países tengan la misma voz, y que plantee las bases de nuevos marcos productivos que, a su vez, afiancen el bienestar y la cohesión social.
Andrea Costafreda insistió en este aspecto social, sugiriendo la posibilidad de activar políticas universales de protección, por medio de iniciativas como el ingreso básico ciudadano. Esta medida, según recordó Alicia Bárcena, es completamente viable en América Latina, si en paralelo se logran reducir los niveles de evasión fiscal, que en la actualidad superan el 6% del PIB.
El webinar incorporó la participación del público, dando respuestas a cuestiones sobre el futuro de la interlocución multilateral en América Latina. Una de las claves, según indicaron varios panelistas, consiste en tener presentes las lecciones aprendidas de la anterior crisis, de modo que el mundo post-COVID-19 esté más centrado en las personas, y articule una colaboración franca entre empresas, sociedades y Estados. De hecho, la crisis abre una oportunidad para que Latinoamérica fortalezca su cooperación regional, reposicione su potencial empresarial y tecnológico —sus cadenas de valor— en la nueva geografía económica, y consolide sus sistemas democráticos, revirtiendo la desafección institucional de años anteriores.