“Actualmente estoy cursando el Máster en Estudios Interdisciplinares de Género en la Universidad Autónoma de Madrid. Los aspectos que han hecho que esta experiencia sea realmente enriquecedora, es el compartir el espacio académico con mujeres de diferentes lugares del mundo, que aportan desde sus saberes personales y profesionales. Aprender de contextos diversos desde enfoques multidisciplinares, ha permitido desmitificar la idea de una “mujer universal”, y desarticular a su vez, discursos racistas, patriarcales y eurocéntricos.
El 8M es, sin duda, la fecha que nos permite recordar los esfuerzos que han hecho las mujeres en la historia, para conseguir una vida digna. También, es un momento para visibilizar las violencias sistemáticas y estructurales que siguen vulnerando los Derechos Humanos de las mujeres. La situación de la mayoría de las mujeres sigue siendo devastadora. Nos seguimos enfrentando ante un sistema que oprime, discrimina y rechaza; y ante una sociedad que es cruel e indiferente al dolor. La historia nos ha demostrado, que si bien se ha dado el reconocimiento de algunos Derechos en el marco jurídico internacional y al interior de muchos Estados, esto no implica su plena garantía, por el contrario, suele ser solo el punto de partida para una garantía real de la igualdad y la justicia de género. Estos esfuerzos deben ir acompañados de recursos y medidas que sustenten el actuar político y social.
Uno de los principales retos que existen de cara al futuro, es desarticular las diferentes formas que legitiman la violencia contra las personas que no encarnan los modelos hegemónicos. Las mujeres hemos demostrado que desde lo colectivo se puede construir, por lo que, los feminismos deben contemplar desde sus agendas, las demandas que se reclaman desde diferentes movimientos y grupos de personas que también viven la violencia machista. Ahora, también es necesario desarticular el feminismo blanco transexcluyente que debe abandonar los discursos violentos que refuerzan y reproducen el sistema de desigualdad.
Por último, se debe seguir trabajando con las medidas de sensibilización y prevención a través de la coeducación, y brindar una intervención integral a las víctimas, poniendo el foco en la reparación del daño. Para seguir avanzando en igualdad y justicia de género es imprescindible movilizarnos y permanecer en espacios de resistencia que nos permitan abrir paso a más lugares de liderazgo y representación. Esta lucha incansable debe seguir avanzando, para lograr la garantía real de los Derechos Humanos de las mujeres, y así, vivir una vida libre de violencias.”
María del Mar Cardona
Becaria de la Fundación Carolina del Máster en Estudios Interdisciplinares de Género en la Universidad Autónoma de Madrid, España.