En las últimas semanas han defendido su tesis doctoral dos exbecarias de las promociones 2017 y 2019.
Ecuatoriana y procedente de la Universidad de Guayaquil, la profesora Karla Carmen Miranda Ramos, exbecaria de la promoción 2017, se doctoró el pasado 14 de julio en Ciencias de la Alimentación por la Universidad de Valencia. Su tesis doctoral, cuyo título es “Efecto de la sustitución de harina de trigo por harinas de chía (Salvia hispanica L.), amaranto (Amaranthus caudatus) y quinoa (Chenopodium quinoa) en las propiedades nutricionales, tecnológicas y sensoriales de un producto panario precocido y congelado” obtuvo sobresaliente.
También de Ecuador y exbecaria de Doctorado 2019, la profesora de la Universidad UTE Lourdes Amparo Vela Romero defendió el 8 de septiembre su tesis doctoral en el programa de Genética de la Universidad Autónoma de Barcelona. La tesis titulada “Desarrollo de métodos encaminados a mejorar nuestra comprensión sobre los riesgos que supone la exposición a nanoplásticos“ fue calificada con la máxima distinción: sobresaliente cum laude.
Hasta el momento se han doctorado 24 exbecarios/as de la promoción 2017 (70,6% de las becas concedidas). En la promoción 2019 han defendido la tesis 14 personas (26,4%).
En el conjunto de las 231 becas de doctorado concedidas en las convocatorias 2013 a 2019 se han doctorado 145 personas (62,8%).
La profesora Karla Carmen Miranda Ramos nos cuenta algo más sobre su tesis:
¿Sobre qué trata la tesis doctoral que has realizado? ¿Por qué elegiste ese tema?
Se trata sobre el desarrollo de un producto precocido y congelado que pueda estar al alcance de las comunidades en el momento que se requiera consumir y que lleve un alto valor nutritivo por el uso de pseudocereales como la quinoa y el amaranto, así como también de la oleaginosa como la chía.
Elegí este tema porque en el Ecuador se necesita revalorizar los cultivos latinoamericanos y que además este producto puede ser utilizado para mitigar el problema de desnutrición crónica infantil existente en nuestro país.
¿Qué significó la obtención de la beca de Fundación Carolina para tu doctorado?
Para mí el obtener la beca de la Fundación Carolina, fue como un sueño que finalmente se había hecho realidad, porque siempre desde que terminé mi pregrado supe que deseaba hacer un doctorado en el extranjero. Entonces, al obtenerla pude estudiar, investigar y formarme como investigadora, así mismo me permitió conocer otras culturas y formas de pensamiento, lo cual se convirtió en un viaje de desarrollo personal impresionante. Poder hacer el doctorado, me ha dejado no solo la formación como investigadora sino también toda una experiencia de vida.
¿Qué importancia tiene tu tesis doctoral con vistas al futuro? ¿Qué impacto social positivo puede tener?
La pieza panaria multigrano obtenida en la investigación propone, ser un alimento funcional que puede ser parte de la dieta del individuo para cumplimentar su ingesta diaria de referencia para adultos o infantes.
Puede ser usado como base para la elaboración de otros productos cuyas mezclas contemplen harinas con propiedades tecnológicas favorables que quizás puedan sustituir completamente la harina de trigo que carece de valor nutricional por otras alternativas.
¿Qué cosas sabes ahora que te hubiese gustado saber antes de empezar tu tesis doctoral?
Ahora sé con exactitud que el conocimiento se construye, a medida que pasa el tiempo y se adquiere experiencia en campo. Pero también, adquirir nuevos conocimientos significan retos y para mí la elaboración de cuatro publicaciones con alto impacto lo fue, a medida que iba investigando el conocimiento parecía extenderse y también contemplar que existen diferentes enfoques para descubrir, no dar nada por hecho sino más bien investigar sus efectos para proponer una explicación científica derivada de la observación y experimentación.