El 20 de junio se presentó, en Casa de América, Madrid, el informe “Perspectivas económicas de América Latina: desarrollo en transición” (LEO 2019). Esta publicación ofrece una buena oportunidad para debatir sobre las trampas del desarrollo identificadas en el informe, relacionadas con la productividad, la vulnerabilidad social, las instituciones y el medio ambiente. En el contexto de la Agenda 2030 de las Naciones Unidas, el informe plantea posibles estrategias nacionales para responder a estas trampas y buscar formas de afrontar la agenda de los bienes públicos globales.
El secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe, Juan Pablo De Laiglesia fue el encargado de inaugurar el acto, subrayando en su intervención la importancia de la Agenda 2030, herramienta fundamental de la cooperación internacional a partir de un enfoque inclusivo que materialice el no dejar a nadie atrás.
A continuación, comenzó a presentar el informe Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), quien destacó que los países latinoamericanos de renta media, o países en transición, tienen unas brechas estructurales muy profundas y mucha desigualdad, pero también tienen mucho que ofrecer. Asimismo, José Antonio García Belaunde, representante para Europa de CAF- banco de desarrollo de América Latina, subrayó la idea de que la región tiene diversas identidades, pero también tiene retos comunes, y para abordarlos, se precisan herramientas que trasciendan lo puramente financiero.
Por su parte, Mario Pezzini, director del Centro de desarrollo de la OCDE y consejero especial del secretario general de la OCDE sobre Desarrollo, destacó que la cooperación no sólo necesita recursos financieros, sino que también requiere saber cómo resolver desafíos, y para ello es fundamental compartir conocimiento. El jefe de unidad de análisis de política regional, América Latina y el Caribe, DEVCO, Comisión Europea, Andrew Jacobs, insistió en que la cooperación entre América Latina y la Unión Europea puede sentar las bases de la cooperación internacional a medio y largo plazo.
A continuación, se celebró un debate moderado por el secretario general de Fundación Carolina, Hugo Camacho, quien destacó la necesidad de una cooperación internacional más inclusiva, alineada con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030, que tenga en cuenta los desafíos de todos los países. Gabriel Ferrero, director general de políticas para el desarrollo sostenible del Gobierno de España, hizo hincapié en la necesidad de incorporar en la agenda de la cooperación internacional el factor territorial, un elemento fundamental para avanzar hacia un desarrollo inclusivo.
Por otro lado, Ignacio Corlazzoli, representante del Banco Interamericano de Desarrollo para Europa, destacó que es fundamental repensar la ayuda al desarrollo, y para ello es muy importante la puesta en práctica de nuevos instrumentos. Por último, Trinidad Jiménez, directora global de estrategia de asuntos públicos de Telefónica señaló en el debate que hay que plantear una cooperación internacional diferente que incorpore a más actores, destacando que para ello, la alianza público privada es fundamental.
Clausuraron la presentación Marco Pinta Gama, secretario general adjunto de la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) y Manuel Escudero, embajador de España ante la OCDE. Ambos subrayaron el compromiso con los ODS y la Agenda 2030 como una herramienta imprescindible de transformación.