La tercera sesión del Programa Liderazgo Público Iberoamericano, celebrada el 3 de noviembre, ha tratado sobre «Reconfiguraciones en el mundo del trabajo: inteligencia artificial y teletrabajo», en la que han participado, Eva Rimbau, profesora e investigadora en Dirección de Personas en la Universitat Oberta de Catalunya, Raúl Rojas, profesor de Inteligencia Artificial en la Universidad Libre de Berlín y miembro de la Fundación Cotec y Raúl Oliván, director general de Gobierno Abierto e Innovación Social en el Gobierno de Aragón. Ha moderado la sesión, Cecilia Güemes, profesora de Ciencia Política en la Universidad Autónoma de Madrid.
En su primera intervención, Eva Rimbau, ha introducido los factores que hacen que el teletrabajo esté tomando impulso, como son, la sostenibilidad, ahorro de recursos, contaminación, repoblación de zonas «vaciadas» y por supuesto, la tecnología. El teletrabajo por pandemia está siendo un teletrabajo de emergencia pero no es el deseado. Comenta que, «debe pensarse, planificarse y prepararse para que pueda dar los mejores resultados y define el Smart work, como un enfoque estratégico de la dirección, sobre la flexibilidad laboral para conseguir que sea un teletrabajo híbrido y con horarios flexibles. Hay que dar al equipo autonomía, confianza y apoyo. El teletrabajo puede ser bueno, pero hay que hacerlo bien».
El profesor Raúl Rojas, nos habló de los efectos que la Inteligencia Artificial puede tener sobre el trabajo. La Revolución Industrial ha modificado la sociedad y ha supuesto un cambio en el sector productivo. Las máquinas han sustituido a las personas y hay que buscar nuevos trabajos con la ayuda de las nuevas tecnologías como internet, redes sociales, smartphones y tabletas. Hoy en día los robots están incorporados en las grandes empresas, que obtienen de esta manera, unos mayores rendimientos productivos. La Inteligencia Artificial ya es considerada una máquina «core-engine» para potenciar las aplicaciones. Reconocer la voz y la cara de las personas, era algo lejano y ahora ya son aplicaciones que disponemos en los teléfonos móviles. Hay que buscar soluciones para una reconfiguración de los nuevos puestos de trabajo.
Para finalizar, Raúl Oliván, expuso su trabajo acerca de las Organizaciones como ecosistemas de innovación. Se remontó a la crisis de confianza entre los ciudadanos y las instituciones públicas desde el 2008, con sus diferentes explicaciones. Una de ellas, es la necesidad de innovar y la posibilidad de crear un ecosistema donde se puedan dar todos los factores para su implementación. «Los ecosistemas de innovación, son comunidades con alta densidad conectiva donde se producen conversaciones», apuntó. También señaló que, cada vez hay más trabajos en la Administración Pública que van a desaparecer y que alcanzará la cifra de 850.000 empleos en el 2030. «Cómo deben ser los profesionales del sector público en el futuro? Deben tener una serie de roles, comunicador, transversal, agilidad, diseñador y digital. Repensando estos roles, hay que diseñar nuevas profesiones del futuro».
Tras las intervenciones de los ponentes, las 18 personas que participan en la IV edición del programa expusieron sus impresiones y preguntas, generándose un enriquecedor debate.