Así queda patente en el Informe Nacional de España[1] sobre la aplicación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995), donde se evidencian los logros de su política de acción básica (PAB) enfocada en la igualdad de género y la lucha contra la violencia. El Pacto de Estado contra la Violencia de Género (2017) y el fortalecimiento de los servicios de asistencia a víctimas de discriminación racial o étnica; la implementación de la Ley Orgánica de Garantía Integral de la Libertad Sexual (LOGILS); las medidas específicas para atender las necesidades de mujeres y niñas de grupos marginados[2]; o la adopción de la Política Exterior Feminista para integrar la perspectiva de género en toda su acción exterior, alineándose con sus políticas nacionales de igualdad (2021) son ejemplo de estos avances.
Además, la Ley 1/2023, de 20 de febrero, de Cooperación para el Desarrollo Sostenible y la Solidaridad Global, establece entre sus principios básicos la igualdad de género, promovida desde un enfoque feminista, como un elemento imprescindible, transversal y distintivo de la cooperación española para reducir las desigualdades entre mujeres y hombres, intensificar los esfuerzos para cerrar las brechas de género, combatir todas las formas de violencia y discriminación y fomentar el empoderamiento de las mujeres, las niñas y las adolescentes, así como afianzar sus derechos sexuales y reproductivos desde la óptica de derechos humanos y de salud pública universal.
De esta manera España impulsa una política de cooperación feminista buscando transformar las estructuras de poder que perpetúan las desigualdades de género y redistribuir de manera justa el poder y los recursos incorporando mecanismos y medidas específicas que lo garantice. Estos pasos son esenciales para consolidar los avances logrados y enfrentar los desafíos pendientes, asegurando una política de igualdad de género sostenible y efectiva en el futuro.
En este 30 aniversario de la Conferencia Mundial sobre la Mujer de Naciones Unidas celebrada en Beijing, la Fundación Carolina promueve una cooperación feminista en el contexto del 30º aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer y la aprobación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing y celebra una nueva edición del programa Mujeres Líderes Iberoamericanas.
Objetivo de la X edición del Programa Mujeres Líderes Iberoamericanas
El Programa Mujeres Líderes Iberoamericanas comenzó su andadura en el año 2005 con un carácter anual, contando con la colaboración del Instituto de la Mujer y del Ministerio de Igualdad[3]. Su objetivo es la difusión de información y de conocimiento sobre la igualdad entre hombres y mujeres en el marco de la Agenda 2030, para lo cual se abordan cuestiones clave de la agenda iberoamericana de igualdad, tales como la paridad en el ámbito financiero-empresarial, en el ámbito cultural y el desarrollo de políticas públicas ad hoc.
Además, el Programa contribuye al intercambio de conocimiento entre mujeres e instituciones de América Latina y España, así como a la creación de redes entre las profesionales iberoamericanas en ámbitos tan diversos como la política, la academia, la empresa, la ciencia y la tecnología, la sociedad civil, la cultura y los movimientos sociales y sindicales.
En 10ª edición, el Programa abordará los retos actuales a los que se enfrentan las mujeres iberoamericanas. Junto a la crisis climática, el desarrollo de la Inteligencia Artificial o el envejecimiento de la población, llegan corrientes que cuestionan los avances en igualdad, la realidad de la violencia de género y la contribución del feminismo al desarrollo colectivo. Para dar respuesta a esto, este programa integra cinco ejes de trabajo, buscando generar un espacio de encuentro, intercambio de conocimiento y acuerdos, que se consideran piezas fundamentales de una agenda informada, social y política, que resulte una herramienta útil para los gobiernos, las instituciones y las organizaciones iberoamericanas, con el fin de avanzar de manera colectiva en el camino hacia la igualdad.
NOTAS
[1] Informe sobre la aplicación de la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing (1995) y los resultados del vigésimo tercer período extraordinario de sesiones de la Asamblea General (2000) en el contexto del 30º aniversario de la Cuarta Conferencia Mundial.
[2] Servicio de Asistencia y Orientación a Víctimas de Discriminación Racial o Étnica (CEDRE), el programa Desafío Mujer Rural y el Plan Operativo migra.
[3] En 2022 la Fundación Carolina recuperó este programa en el marco de la línea de género como espacio de conocimiento, generación de redes y de propuestas de acción a favor de la igualdad de género.