El aporte de estadísticas que visibilicen las desigualdades de género en diferentes ámbitos sociales, permite sustentar políticas, programas y acciones encaminadas a mejorar la vida de las mujeres, incorporando la igualdad de género en dichas iniciativas. Un ejemplo de ello fue la Encuesta Nacional sobre Igualdad de Género, realizada en Cuba por el Centro de Estudios de la Mujer de conjunto con el Centro de Estudios de Población y Desarrollo. Esta investigación posibilitó identificar, no solo de los avances en materia de igualdad de género en el país, sino también de aquellas manifestaciones de desigualdades que continuaban persistiendo en la población cubana. Como integrante del equipo de trabajo de esta investigación, tuve la oportunidad de compartir con excelentes profesionales comprometidas y comprometidos con el logro de una sociedad cada vez más justa y equitativa.
Gracias a la amplia cobertura temática de la encuesta, se constataron estereotipos de género arraigados en las subjetividades de las personas, relacionados con la sexualidad, los cuidados, algunas profesiones y oficios, así como respecto a capacidades o cualidades que aún se consideran propiamente “femeninas” o “masculinas”. Las brechas de género evidenciadas en el trabajo no remunerado, constataron que las mujeres continuaban siendo las principales responsables de las tareas domésticas y de cuidados en los hogares, y eran las que mayor tiempo dedicaban a estas labores (14 horas más que los hombres). La transmisión de patrones sexistas a las hijas y a los hijos también fue constatada en su desigual participación en las actividades domésticas al interior de las familias. La persistencia de roles de género tradicionales en las relaciones de pareja se reflejó en las causas que generaban conflictos en la misma, mientras que la prevalencia de la violencia psicológica en este marco de relación fue la que con mayor frecuencia vivenciaron las mujeres.
¿Qué ha pasado una vez publicado los resultados de la encuesta? Sus hallazgos han servido de sustento y apoyo para la elaboración de legislaciones dirigidas a las mujeres y a las familias. Ha sido un referente importante para el impulso de proyectos nacionales dirigidos a implementar estrategias de cuidados con equidad, así como a la atención integral de la violencia de género. También ha permitido profundizar en otras temáticas, a partir del desarrollo de estudios focalizados en el análisis de sus resultados por grupos de edad (2019); el estudio de las desigualdades de género en el ejercicio de la jefatura de hogar (2021); y las repercusiones que ha tenido para las mujeres, el cuidado de personas dependientes para acceder al empleo remunerado (2021). Esta ha sido una de las experiencias más enriquecedoras que he tenido, como persona y como profesional, pues constituye una clara evidencia de cómo la actividad investigativa es capaz de visibilizar las desigualdades de género y de crear un valor social en consecuencia.
Yenelis Díaz
Máster en Estudios de Género y Desarrollo profesional, en la Universidad de Sevilla, España.